Importancia del ocio
Todos los niños tienen el juego como una actividad muy importante que toma importancia la mayor parte de su tiempo.
Ya Freud y Piaget coinciden en considerar el juego como una actividad valiosa e importante, ya que permite a los niños regular sus emociones y permite una comunicación efectiva.
Dewey (1959), Erickson (1970) y Piage (1967) definen el juego como un proceso de desarrollo y crecimiento del niño que ayuda en la construcción de su identidad personal y su manejo del futuro.
Harvey (1984) habla de la necesidad de permitir que el juego activo y pasivo del niño sea libre, y que coincida el juego con el momento de desarrollo del niño para así poder ir unidos y lograr el crecimiento emocional, intelectual y motor.
“Estar sano es ser capaz de jugar” (Robinson, 1987) es el significado de salud según los niños de 3 a 6 años.
La unidad familiar trata de proporcionar cuidados y apoyo al niño, ayudando a su crecimiento, maduración y lograr su máximo potencial. Esto debemos tenerlo en cuenta ya que al ingreso del niño también el estado emocional de la familia se ve afectado.
El trabajo de la enfermera durante la hospitalización es prestar los cuidados al niño y a la familia para favorecer el equilibrio de las necesidades básicas, aunque el principal objetivo es recuperar la salud del niño para evitar las consecuencias de la hospitalización.
Con el Juego Terapéutico el niño coge confianza con el enfermero por lo que será facilitador para que el niño se exprese, explore y descubra soluciones a los problemas que encuentran.
El juego y el juguete terapéutico son unas de las herramientas más potentes y más eficaces utilizadas para reducir la ira, la tensión, la frustración, el conflicto y la ansiedad y la pérdida de autoestima.